Fuente: HuertoUrbano.net
Durante el mes de marzo en el hemisferio sur vemos cómo los días se vuelven cada vez más cortos y las noches son más frescas… síntomas de que estamos terminando el verano y comenzando el otoño. Estamos ante un cambio notable de clima, una especie de ‘segunda primavera’ que agradecen nuestras plantas y frutales en el huerto urbano.
Es un mes idóneo para dar un cambio importante en muchos aspectos relacionados con nuestras hortícolas y frutales. Comenzaremos a planificar nuestro calendario de plantación de hortícolas de otoño e invierno y si tenemos idea de incorporar un frutal en el huerto urbano de campo (debe de estar enraizado en contenedor), es un gran momento para hacerlo con el objetivo de que brote con más fuerza una vez llegue el buen tiempo.
Algunas de las aromáticas, como es el caso de la hierbabuena y menta, comienzan a emitir sus tallos subterráneos y perder parte aérea para pasar mejor los meses más fríos del año. Otras como el romero, salvia, tomillo o la lavanda por ejemplo, brotan con vigor antes de su parada vegetativa en invierno.
En los huertos urbanos de campo también comienza la germinación de muchas especies denominadas malas hierbas, sobre todo después de cada lluvia. No dejemos que arraiguen con fuerza y mantengamos el terreno limpio de ellas.
En un huerto urbano también podemos plantar algunas bulbosas para recolectar sus flores próximamente. Las especies recomendadas son las denominadas ‘bulbos de otoño’, porque se plantan en esta estación y sus flores se recolectan entre finales de invierno y primavera normalmente.
Verduras y hortalizas en el huerto urbano en marzo
Según las fechas de plantación, si fueron tardías y el clima es cálido, especies típicas de verano como son el tomate, la berenjena, el pimentón, los porotos, el zapallito italiano… aún pueden seguir dando sus frutos, aunque no quiere decir que con la llegada del frío y las lluvias no se pueden estropear. Por lo tanto, hay que controlarlos y si vemos que los fríos se adelantan hay que recolectarlos antes de que se dañen.
Podemos comenzar con planificar nuestras siembras y plantaciones de otros tipos de hortalizas más acorde con estas fechas como son las espinacas, los rábanos, lechugas de invierno, acelgas, coles, cebollas de primavera, habas, puerros, espárragos, etc.
Hablar de coles en el huerto urbano es hablar de una gran familia de productos: coles de Bruselas, coliflor, brócoli, repollo, etc.
Si tenemos alcachofas plantadas en el terreno varios años, es el momento de arrancarlas, dividir sus matas y plantarlas para que la próxima cosecha de invierno y primavera sea más espectacular y cuantiosa.
Aquellos cultivos hortícolas que vemos que ya están agotados, vale la pena arrancarlos y aprovechar el momento para trabajar el terreno y prepararlo para los siguientes cultivos. Es bueno que el terreno descanse unos meses.
Podemos jugar con nuestro calendario de producción plantando ahora almácigos ya crecidos a la vez que realizamos las siembras. Estas plantitas vegetarán rápido y tendremos cosechas antes. Seguidamente vendrán las que hemos sembrado y plantando tras su nascencia.
Es el momento de comenzar con la recolección de los primeros zapallos y vendimiar si tenemos vides.
Para seguir con una correcta sanidad vegetal, es importante controlar plagas como las orugas, el trips, la araña roja y mosca blanca. Y enfermedades como la roya. Como siempre, controlarlas con tratamientos respetuosos con el medio ambiente y a ser posible ecológicos y sin plazo de seguridad. Tratamos sobre plantas que estamos en plena recolección.
Abonaremos a las dosis más bajas y debemos ir pensando en utilizar abonos más ricos en potasa, principalmente que ayuden a fortalecerlas de cara al otoño e invierno.
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