Fuente: HuertoUrbano.net
Durante el mes de mayo los días ya se aprecian mucho más cortos, las lluvias son más frecuentes y las temperaturas bajan notablemente con respecto a los meses anteriores. Sin embargo, vemos cómo sigue siendo un mes muy activo en cuanto a actividades a realizar en nuestro huerto urbano.
Con la llegada del frío las hortalizas de verano paralizan su producción e incluso muchas de ellas mueren. Es por lo tanto un buen momento para terminar de limpiar el huerto de las hortalizas que terminan como son los tomates, las berenjenas, los pimientos, etc.
Al arrancar estas plantas, aprovecharemos para remover la tierra y realizar un abonado orgánico de fondo, ya sea incorporando un compost, mantillo u otras materias orgánicas comerciales para mejorar la tierra de nuestro huerto.
También con el frío llegan los daños a las plantas más sensibles. Para ello podemos utilizar una tela antiheladas (manto térmico) con la que cubriremos las plantas durante aquellas noches en las que el frío se presente con más riesgo.
Es una buena idea el mezclar las hojas secas del jardín con la tierra para incrementar el nivel de materia orgánica en fase poco descompuesta, muy importante para el ciclo de vida de muchos microorganismos del suelo.
Verduras y hortalizas
Mayo es un buen mes, junto con el anterior, para realizar las siembras. Entre las especies más adecuadas para esta época del año se encuentran las espinacas, las acelgas, las cebollas para primavera, el puerro, los rábanos, las habas, los ajos, un gran número de coles (coles de Bruselas, coliflor, brócoli, repollo…), las variedades de lechugas de invierno, escarolas, endivias, etc. Decir que el huerto urbano en otoño es pobre en especies es sinónimo de estar poco informado.
Si tenemos hechos los semilleros o hemos optado directamente por la compra de planteles, trasplantaremos las plántulas al marco definitivo característico de cada especie.
En cambio, si optamos por la compra de sobres de semilla, empieza a ser un poco tarde para las siembras directas sin protección (salvo las habas o ajos). Lo ideal es hacerlo en el invernadero o en huertos con protección para el frío, como el Huerto Urbano Treetop.
En cuanto a las alcachofas, todavía es un buen momento para su plantación. Si ya lo hicimos durante el mes pasado, reponer los fallos que se hubiesen producido. Recomendamos recurrir a alcachofas enraizadas en maceta para evitar fallos en su cultivo, a la vez de obtener un desarrollo más rápido en él.
Si tenemos frutillas en cultivo durante varios años, podemos arrancarlas, limpiar las matas, dividirlas si procede y plantarlas en una zona nueva. En breve volverán a arraigar y tras el reposo invernal, brotarán y volverán a producir con fuerza.
Frutales
Si nos encontramos en una zona en el que el frío ya ha incidido en la caída de las hojas de ciertas especies de hoja caduca, podemos comenzar con la poda. Si no, esperaremos a que entren en la fase de reposo vegetativo. De todas formas, no debemos tener prisa y si esperamos unos meses más, mejor, ya que en el interior de la madera de sus ramas se encuentran las reservas de nutrientes para pasar el período frío del año.
Si optamos por la poda, si estos frutales se encuentran tutorados, desataremos sus ramas, podaremos y volveremos a tutorar.
Hay especies como los kakis que ya se encuentran a punto de su recolección. También podemos comenzar con la recolección de las variedades de naranja más precoces. Otros frutales en plena producción, además de los kiwis, son el avellano, membrillo, granada, y por último manzanos y perales.
El mes de mayo marca los momentos finales de la vendimia de muchas variedades.
En cuanto al abonado, el consejo es que se disminuyan prácticamente al mínimo, y de hacerse, que sea rico en potasio.
En el caso de frutales de hoja caduca, nada más pierdan sus hojas, es un buen momento para realizar tratamientos con aceite de invierno. Este tipo de productos son ideales para eliminar huevos de determinadas plagas invernales, cochinillas, etc.
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