Desde mejorar tu salud mental y potenciar los lazos familiares, hasta adquirir hábitos saludables y ayudar al planeta, instalar un huerto urbano en tu casa solo trae beneficios.
1- Producción local.
Hoy en día podemos comer cualquier fruta u hortaliza en cualquier época del año, pero ¿has pensado de dónde vienen todos estos alimentos?
No llegan al supermercado de forma gratuita: traerlos desde miles de kilómetros conlleva un importante costo ambiental. Debemos ser conscientes de las emisiones de CO2 que supone el transporte de mercancías. Si cultivas tus alimentos de temporada en casa, serás más consciente de lo que realmente se cultiva en tu zona.
2- Educativo.
Plantar una semilla y ver cómo germina, crece y después la cosechas para comerla despierta la imaginación y la curiosidad en los más pequeños. Además, permite enseñar el sentido de responsabilidad y amor por la naturaleza. También es una oportunidad para aprender a gestionar sus frustraciones y éxitos, pues no siempre los cultivos resultan como se han planeado.
3- Fomenta el contacto con el aire libre.
La mayor parte de la actividad al cuidar de un huerto urbano se realiza en el exterior. Pasamos muchas horas encerrados en oficinas, colegios, gimnasios, etc. Salir a buscar plantas al huerto, regarlo y cuidarlo hará que estés más horas en el exterior, al aire libre.
4- Reduce el estrés.
Consumir los alimentos que tú mismo has producido genera una sensación de satisfacción, reduciendo el estrés acumulado durante la jornada de trabajo. Podrás gestionar mejor tus emociones porque estarás más tranquilo, tendrás más paciencia y podrás saborear mejor cada momento de tu vida. En definitiva, dispondrás de una excelente terapia, ¡gratuita!
5- Orgánico.
Desde el momento en que plantas tus semillas puedes decidir si lo quieres hacer con abono orgánico, con pesticidas o insecticidas, es decir, tú decides si quieres que tus alimentos sean orgánicos o no.
6- Consumir alimentos sanos y frescos.
Es importante para la salud saber la procedencia de los alimentos y cómo han sido tratados.
Cultivar un huerto urbano y consumir tus propios alimentos te permite conocer la trazabilidad de ellos y adquirir hábitos alimenticios más saludables.
7- Aumentar las áreas verdes en la ciudad.
Cada vez hay menos espacio en las ciudades para áreas verdes, pero nosotros mismos podemos contribuir generando jardines en nuestros propios hogares. No es necesario contar con espacios amplios: los jardines y huertos verticales no ocupan áreas amplias.
8- Aprender a cultivar hortalizas de temporada.
Tener un huerto urbano y hacerte responsable de él, hará que aumente tu interés por la horticultura, y entenderás el ciclo biológico de las plantas.
9- Compartir tiempo en familia.
Cada vez es más difícil encontrar tiempo para pasar con las personas que queremos a causa del trabajo, tareas de casa y compromisos varios. Disfrutar de unas horas tranquilas con nuestros hijos es imprescindible para ellos y para nosotros.
Cuidar el huerto en casa es un motivo excelente para pasar más tiempo con nuestros seres más queridos.
10- Ayudas al medio ambiente.
Fomentar una cultura ecológica y más sostenible es hoy en día algo imprescindible. Desde el inicio de la revolución industrial ya hemos destruido más del 50% de la masa forestal de nuestro planeta. Debemos actuar de forma local para conseguir un cambio global.